Sección: Pensamientos
Reflexionando
sobre mis 30 años de edad.
por: Annesdy Tellado
Reflexiono, recordando los tiempos de mi niñez. La
expectativa que tenía sobre la vida, las ideas locas en el cual creía como
el mundo iba estar cuando yo fuera más
grande. Mientras que crecía aprovechaba mi mundo, jugando con mis amigos, pero
a su vez soñaba por ser adulto. Ser el dueño de mi vida, tener el control de mi
universo. Caminé en la adolescencia, fue la peor etapa de mi vida. Vivía para
los demás, me preocupaba lo que las personas pensaran de mí, inclusive las
tendencias de moda dominaba mi vida. Cuando estoy por cumplir mis 18 años,
tenía miedo, sabía que comenzaría un sin número de responsabilidades, las que
por instinto debes de alcanzar y también las que dicta la sociedad.
Seguí caminando en el camino de la vida, con miedo, ya
que me topaba con situaciones en el cual no sabía cuál decisiones tomar. Muchas
fueron buenas y otras regulares, pero todas me ayudaron a seguir creciendo, no
en edad, sino en madurez. A mis 21 años
me sentía ya grande, el dueño del mi mundo, realmente hacia lo mismo que cuando
tenía 20 años. Cuando cumplo mis 26 años
comencé a contemplar la libertad, ser
realmente yo, jugar con el viento, hablar solo y soñar sin importar que las
personas intentaran derrumbarlos con sus palabras.
Pasó el tiempo, la mayoría de las metas que me propuse
las logré, otras no, para ser sincero hay otras que ni me interesa cumplirlas.
Cuando ya comencé a cumplir mis 28 años el miedo me invadió, ¿Qué me espera el
futuro? De repente la desesperación me invadió. No me veía trabajando en lo mismo durante toda mi
vida. No quiero envejecer y mucho menos
soltero. A su vez comencé a ver el mundo completamente diferente.
Ahora que cumplí mis 30 años el miedo se me fue, veo
el comienzo de una nueva década de vida en el cual voy a reorganizar mis planes
futuros. Seguiré agarrándome fuertemente
de Dios como cuando era un bebe y los
médicos no encontraban posibilidades de vida. Continuaré jugando con el viento, no dejaré de soñar como
cuando fui adolecente, seguiré amando con la misma intensidad de mi juventud.
Estoy hoy en el capítulo # 30 de mi novela de la vida.
Seguiré caminando porque falta mucho por recorrer, momentos emocionantes, felicidad para compartir,
situaciones para llorar y crecimiento espiritual. Vendrá intriga, tribulación, miedo y amor. No
tengo ni idea de cómo terminé el capítulo # 30, ni mucho menos el # 39. Lo que
si estoy seguro es que Dios estará protegiendo mis pasos, (ya sean buenos o
erróneos) cuidará de mí, como lo ha hecho desde que nací.
Gilberto Annesdy Rodríguez Tellado (Annesdy Tellado)
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