Bajo el sol que besa tus playas doradas,
se alzan montañas de verdes cascadas.
Tus ríos murmuran canciones de vida,
y el viento susurra en tu piel bendecida.
Tierra de sueños, de historia y pasión,
bailan tus calles al ritmo del son.
La plena y la bomba encienden la hoguera,
y el coquí canta en la noche entera.
Tus pueblos pequeños, de alma gigante,
guardan memorias de un ayer vibrante.
En cada adoquín, en cada rincón,
vive tu esencia, tu corazón.
El aroma del café al amanecer,
y el sabor del mofongo, siempre de querer.
Tus fiestas, tus risas, tus voces al viento,
hacen eterno cada momento.
Puerto Rico, joya en el mar Caribe,
tu espíritu libre nunca se inhibe.
Eres bandera, eres raíz,
un canto de orgullo que siempre es feliz.
Aunque la tormenta a veces te abrace,
siempre renaces, siempre te haces.
Porque en tu alma late el encanto,
Puerto Rico, eres eterno canto.