El aroma de un nuevo comienzo
Por: Annesdy Tellado
El café humeaba en la taza, llenando la habitación con su aroma cálido y reconfortante. Alba observó el líquido oscuro mientras sus pensamientos divagaban. Habían pasado meses desde aquella despedida que, aunque necesaria, dejó una herida en su corazón. No era solo la ausencia de una relación, sino la sensación de haberse perdido a sí misma en el proceso.
Fue Gloria quien primero lo notó. Con su intuición afilada, su amiga y psicóloga personal no tardó en recordarle que sanar era un viaje, no un destino. “No tienes que tener todas las respuestas hoy”, le decía con dulzura, mientras le pasaba una servilleta en uno de esos almuerzos improvisados en su apartamento.
Jéssica, en cambio, tenía otro enfoque. “Alba, no puedes pasarte la vida esperando a que algo cambie. ¡Muévete! Ve a una clase de cocina, inscríbete en un club de lectura, no sé… ¡pero haz algo!” Siempre tan avispada, Jéssica la empujaba a salir de su zona de confort.
Yesenia y Valerie, las eternas cómplices, se aseguraban de que Alba tuviera momentos de distracción. No faltaron las noches de películas con helado y risas, las caminatas sin rumbo donde hablaban de todo y de nada, o las escapadas de fin de semana en las que simplemente respiraban un aire diferente.
Fue en uno de esos días en los que decidió hacer algo nuevo cuando conoció a Andy. No hubo fuegos artificiales ni un amor a primera vista sacado de las películas. Solo una conversación sencilla, natural, en la cafetería de siempre. Andy tenía una sonrisa tranquila, de esas que inspiran confianza. Con el tiempo, Alba se dio cuenta de que, junto a él, no tenía que fingir ser alguien más.
Los meses pasaron y, sin darse cuenta, el amor volvió a florecer en su vida. No fue un torbellino apasionado, sino un crecimiento pausado, como un árbol que se fortalece con cada estación.
El día de su boda, el aroma del café volvió a envolverla. Estaba en casa, junto a sus amigas, justo antes de salir hacia la ceremonia. Se tomó un momento para respirar y sonreír. Años atrás, había pensado que el amor era una historia que se había cerrado para ella. Ahora, con Andy esperando en el altar y la abogada Súa lista para unir sus vidas, entendió que la vida siempre guarda capítulos inesperados.
Tomó un último sorbo y dejó la taza sobre la mesa. Afuera, el mundo la esperaba. Y con él, un nuevo comienzo.
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